Luchas Obreras

Los trabajadores y trabajadoras del sector del metal en la provincia de Cádiz hemos empezado una batalla donde nos lo jugamos todo.

La primera jornada de huelga del metal ha sido secundada prácticamente por todo el colectivo obrero.
En Navantia Puerto Real, solo entraron unos pocos de los servicios mínimos.
En Cádiz y en San Fernando, ha sido del 100%;  en Alestis, también ha sido del 100% y así en casi todas las
contratas y subcontratas del sector.
¡Unidad, Solidaridad y Lucha! 

Ante la convocatoria de huelga en el metal por la firma del Convenio, desde la CTM hacemos varias consideraciones a tener en cuenta:
¿POR QUÉ SE HA ROTO LA NEGOCIACIÓN?
Según fuentes de UGT/CCOO, la patronal se niega a continuar con las negociaciones. Ante las propuestas sindicales, los empresarios proponen: congelar los salarios los 2020 y 2021, eliminar dos pagas extras, eliminar el plus de jefe de equipo cuando no se ejerza, aumentar la jornada laboral, crear una nueva categoría por debajo del especialista y no negociar la recuperación del tóxico, penoso y peligroso.

CCOO y UGT convocaron dos días, el 9 y 10 de noviembre, de huelga en el sector del metal ante la negativa de la patronal a continuar las negociaciones del convenio. También está convocada para el día 16 de noviembre una huelga general indefinida si la patronal mantiene su posición.
Estas convocatorias de huelgas han sido apoyadas por los sindicatos que formamos la Confluencia Sindical.
Para el 11 de noviembre, estaba prevista una concentración en Navantia de Puerto Real y posterior manifestación hasta la sede de la FEMCA (FEDERACION DE EMPRESARIOS DEL METAL DE CADIZ). Esa era la hoja de ruta que habían marcado estos dos sindicatos.
Pero una cosa es proponer y otra es lo que la clase obrera decide hacer.
Ya desde el día 9, fueron cortadas con barricadas algún acceso a la ciudad de Cádiz, pero hoy día 11 Cádiz está bloqueada por todos sus accesos. Los trabajadores y trabajadoras han cortado el acceso desde San Fernando y el de los dos puentes, provocando un colapso circulatorio tremendo. En cuanto a la manifestación, la masa de trabajadores (ahora mismo no se sabe cuántos, pero son varios miles) han dejado solos a los sindicatos mayoritarios y se han manifestado por la avenida principal.

La clase obrera despierta del aletargamiento que organizaciones sindicales y partidos políticos al servicio de la patronal le habían llevado. 

Noticia de Insurgente.org

… y que el «Sí se puede» es una pose. Los empresarios y el PSOE tienen la última palabra.

La ministra de Trabajo y nuevo ícono-referente de UP había defendido hasta hace unas horas que el Gobierno iba a «derogar» la reforma laboral del PP, pero este miércoles la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, admitió que el uso de este término es un «fetiche político» y que «técnicamente» no se puede poner fin a la norma de manera completa. La nueva tesis posibilista y pragmática de la ministra sostiene que la reforma laboral de 2012 «fue expansiva y afectó a más de 20 preceptos del Estatuto de Trabajadores, a varios reales decretos y a varias directivas», explicó, por lo que el objetivo es ahora  «suprimir algunos aspectos del ordenamiento jurídico», como, de hecho, ya ha ocurrido durante esta legislatura en casos puntuales. «Pero otros no», aclaró, por lo que el Gobierno no tiene previsto acabar totalmente con la norma, sino con el «marco de relaciones laborales del PP», que va a «cambiar».

«Una cosa es el fetiche político y otra lo que vamos a hacer», admitió Díaz, en una entrevista concedida a La Sexta.