Alacantí

 

Como cada año la Plataforma de lluita contra les retallades organizó una marcha previa al 1º de Mayo. A las 11 h del 22 de Abril dio comienzo la misma, donde se recorrieron los barrios obreros de La Florida y Ciudad de Asís, denunciando la situación de precariedad y deterioro que sufren nuestros barrios y llamando a la unidad de la clase obrera ante las agresiones del capital.

La implicación de la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA) en la educación

En la mayoría de los coles la implicación del Ampa es meramente instrumental, a través de la cual se ponen en marcha actividades extraescolares, se consiguen subvenciones para el centro, se organizan festivales, partimos castañas y/o se apoya en actividades caritativas. Asimismo, se moviliza a madres y padres para reivindicaciones como la jornada continua. En la inmensa mayoría de las ocasiones, al Ampa se le informa, pero se la excluye, de la toma de decisiones importantes con repercusión en la educación de nuestras hijas e hijos. ¿Es esa la labor que como madres y padres queremos desempeñar en un AMPA? ¿Es eso lo que nuestras hijas e hijos necesitan?

UNIVERSIDAD PÚBLICA: CIENCIA Y CARIDAD

En el año 2014 las Universidades Públicas de todo el Estado español ingresaron en sus presupuestos 8.595 millones de €(1). En el mismo período, la Iglesia Católica (IC) recibió de las diferentes Administraciones del Estado, central, autonómicas y locales, un mínimo de 10.219 millones de €(2), más del 1% del PIB, tanto en subvenciones directas como en exenciones y desgravaciones fiscales. Sirva la comparativa como trágica actualización de la dicotomía que nos plantea Picasso en su célebre cuadro de 1897, “Ciencia y Caridad”. La diferencia es que la IC dedica a caridad menos del 20% de esa ingente suma. Una caridad, por otro lado, que necesita de la existencia de clases sociales, de la explotación, la miseria y el desmantelamiento y privatización de servicios públicos. Y en dichos cálculos no se contabiliza, por cierto, la cesión de suelo e instalaciones públicas a Universidades privadas, como en su momento hizo el Ayuntamiento de Sant Joan d’Alacant a la, afortunadamente, fallida Universidad Católica de Alicante.

LAS ACOMPAÑANTES EN EL TRANSPORTE ESCOLAR.

Cuando dejamos a nuestros hijos e hijas en el autobús camino del colegio, vemos como una persona se encarga de ellos.  Y normalmente la vemos feliz, llamando a cada uno por su nombre, sin embargo, detrás de esa profesionalidad hay una situación de semi explotación clara –vuelve a ser el colectivo de mujeres el más afectado, contratos parciales, pago por horas..-.  A estas personas, acompañantes escolares, las han maltratado un poco más cada año, pese a que su salario sale en la concesión del transporte escolar que hace la Generalitat.   En dicha concesión, se establece un salario para las acompañantes de 50 euros al día.  Pero las empresas que las contratan, les modifican sus rutas y les reducen la jornada para pagarles menos, y en consecuencia ganar ellos más sin hacer nada.  A las acompañantes, en lugar de pagarles una jornada de trabajo, les pagan el tiempo que están con los niños dentro del autobús, como si fuesen capaces de teletransportarse hasta la primera parada o si una vez que han llegado al colegio no tuviesen que volver a su punto de origen.   Les pagan por ese tiempo, es decir, una hora y media, o dos horas, 10 o 20 euros.  Un claro robo en nuestra cara.     

Periódicamente el CUO de l'Alacantí pone en la calle su boletín de denuncias. Aquí os dejamos el número 14. 

 

LA LUCHA DE UN TRABAJADOR CONTRA LA REFORMA LABORAL

 

Uno de los aspectos por los que hicimos una huelga general contra la reforma era que permite a las empresas despedir a un trabajador por absentismo aunque esté justificado. El Estatuto de los Trabajadores, en su artículo 52, indica que “por faltas de asistencia al trabajo, aun justificadas pero intermitentes, que alcancen el 20% de las jornadas hábiles en dos meses consecutivos siempre que el total de faltas de asistencia en los doce meses anteriores alcance el 5% de las jornadas hábiles, o el 25% en cuatro meses discontinuos dentro de un periodo de doce meses”. Es decir, te pueden despedir por faltar 9 días al trabajo por enfermedad.