El pasado lunes 4 de Octubre se firmó el acuerdo y el día 5 ya comenzaba la reincorporación de una plantilla que ha sumado casi 8 meses de paro en protesta por un ERE (ya tumbado) que despedía a 129 compañeros y compañeras. Hablamos de una plantilla de 750 trabajadores y trabajadoras, aunque algunos de ellos seguirán en ERTE hasta final de año.

Esta victoria, que pasa directamente a la lista de grandes hazañas en la historia reciente de la clase obrera, se forja a base de varios elementos de importancia, sin los cuales no hubiera sido posible. Cada uno ha jugado su papel y conviene recordarlos aunque sea de manera breve. La unión sindical que se dio desde el primer momento, que generó una importante confianza entre comité de huelga y plantilla en lucha. El día a día en los piquetes en la puerta de las fábricas que dio más unidad si cabe, consolidó, fortaleció y dio sentido a la lucha. El apoyo del entorno, el valle de Aiaraldea, no solo económico (aspecto clave en esta lucha) sino también en las protestas y movilizaciones que se han organizado durante estos casi 8 meses. La gestión de las diferentes cajas de resistencia sindicales y fondos económicos creados expresamente, que han sido fundamentales para la supervivencia en el día a día de tantos trabajadores en huelga indefinida.

  Sin estos elementos no hubiera sido posible resistir frente al embate de las fuerzas de enfrente que quisieron dividir, romper con esta lucha. No solo desde la propia empresa, algo con lo que lógicamente se contaba, sino que a esta se unió una patronal del sector y sobre todo un gobierno vasco cuya presión y hostigamiento sobre la plantilla dejó claro su carácter de clase y apoyo a su burguesía. Este vergonzoso gobierno se comportó como el cuarto accionista de Tubacex que es y no como el representante que se dice del pueblo vasco. Y entre los ataques no debemos olvidar a los medios de comunicación del sistema. Ante todo esto y más supo enfrentarse una valiente plantilla saliendo victoriosa de esta lucha tan dura.

 Quedémonos con este aviso a navegantes. Aprendamos de este episodio con mayúsculas de la historia de la clase obrera. No permitamos que nadie más vuelva a decir alegremente expresiones como “no podemos enfrentarnos a esta empresa…”, “hacer una huelga no sirve para nada…”, “la huelga, en todo caso, la hago en mi casa…”, etc. Respondamos con un “¿tú no conoces la victoria de la plantilla de Tubacex?”.

 

 

Javi Delgado

 CUO de Gran Canaria