Desde hace años, las administraciones públicas externalizan servicios (limpieza, mantenimiento, jardinería, conserjería…), es decir, pagan a empresas privadas con la excusa de que así “los servicios funcionan mejor” o “se ahorra dinero”.

Cada día se pone en evidencia todo lo contrario, las empresas que concursan para quedarse con los servicios lo hacen cada vez más a la baja, con ofertas temerarias, ya que la oferta económica más ventajosa es la que suele llevarse el gato al agua… y estas ofertas miserables repercuten directamente en las condiciones laborales de las plantillas que realizan los trabajos: más tareas en menos tiempo y por menos dinero, que tienen como consecuencia un aumento de las bajas laborales por sobrecarga de trabajo y situaciones de estrés.

Los servicios ni funcionan mejor, porque l@s trabajador@s están sometid@s a demasiadas presiones, ni son más baratos, ya que en lo que se paga va incluido un 6% de beneficio empresarial.

Sólo las plantillas organizadas con comités de empresa fuertes, respaldados por sus compañer@s, consiguen contener el saqueo empresarial que pretende seguir incrementando la tasa de beneficios a costa de las condiciones laborales de sus trabajador@s.

¡¡FUERA LAS EMPRESAS DE LAS ADMINISTRACIONES PÚBLICAS!!