Alacantí

El próximo jueves 15 de marzo a las 18H, el CUO de l’Alacantí continúa con la serie de acciones de solidaridad contra los despidos de trabajadoras que reclaman que se cumplan los convenios colectivos en el sector de la hostelería, un claro caso de vulneración de derechos, en los bares “Mad Pilots” de Sant Vicent del Raspeig.

¡Que viva la lucha de la clase obrera!

¡Organitza’t i lluita contra la precarietat i l’explotació en l’hostaleria

 

Este pasado jueves 15 de febrero el CUO de l’Alacantí comenzó lo que será una serie de acciones de solidaridad contra los despidos de trabajadoras que reclaman que se cumplan los convenios colectivos en el sector de la hostelería, un claro caso de vulneración de derechos, en los bares “Mad Pilots” de Sant Vicent del Raspeig.

En la concentración, se gritaron consignas como "que visca la lluita de la classe obrera", “Mad pilots, explota, despide y discrimina”, “sobran explotadores y no trabajadoras”, entre otras.

¡Que viva la lucha de la clase obrera!

¡Organitza’t i lluita contra la precarietat i l’explotació en l’hostaleria

 

En el año 2015, los examinadores llegaron a un acuerdo con la DGT para aumentar sus retribuciones. (ganan 1200 euros). La Administración incumplió su palabra, y va dando excusas para no cumplir lo acordado. Hasta que en el mes de junio se decidió convocar huelga los lunes, martes y miércoles. Llevan 59 días de huelga para que se cumpla lo firmado. Una huelga que está afectando a muchos jóvenes que necesitan obtener el permiso de conducir para obtener trabajo. Todo por la falta de palabra de la administración. A la huelga de examinadores se ha sumado la movilización de las autoescuelas que ven peligrar sus puestos de trabajo ante el retraso en los exámenes y falta de alumnos. La DGT quién dice que la huelga no afecta a los usuarios, que hay poco seguimiento, sin embargo, ellos mismos ponen un 50% de servicios mínimos, en lugar de cumplir. Todos los grupos políticos, con la excepción del Partido Popular, han firmado un acuerdo para incluir en los presupuestos del Estado el acuerdo alcanzado en el año 2015, pero la huelga sigue, ya no se fían de las palabras Desde los CUO esperamos que esta vez se cumpla, que no sean nuevamente promesas.

Nos demostrará que tenemos que UNIR LAS LUCHAS, la incorporación de las autoescuelas a la lucha de examinadores ha servido de presión para, esperemos, conseguir los objetivos.

 

A mediados de los años 80 la marca “Bimbo” se anunciaba en España recreando una escena idílica en la que un repartidor, de nombre Manolo, distribuía de madrugada los productos de la multinacional por las tiendas del barrio. Le llamaban “el fresco del barrio”, en alusión a la supuesta frescura de ese pan de molde. En 2011 el grupo mexicano BIMBO le dio a Manolo “el abrazo del osito” en forma de ERE, pérdida de su contrato laboral y transformación en “autónomo dependiente” (TRADE).

Ahora el osito de Bimbo, más gordo tras comerse a “Panrico” en 2016, quiere que Manolo trabaje 60 horas semanales, sin jornada laboral regulada, con menos vacaciones y por menos dinero. Pero Manolo y sus compañeros/as, que en 2016 aportaron con su trabajo parte de los 13 mil millones de dólares ingresados por el monopolio, han dicho ¡NO!

No hace mucho tiempo, la administración pública era un oasis de estabilidad laboral dentro de la tempestad que se vivía en el sector privado. Cuando a uno lo contrataba el ayuntamiento de su ciudad o cualquier otra administración se daba por hecho que como mínimo se cumplirían escrupulosamente las leyes y los convenios colectivos lo cual ya era mucho más que lo que se podía encontrar en el sector privado. Esos tiempos pasaron. Recientemente el Ayuntamiento de Alicante se lanzó a la contratación de 172 jóvenes menores de 30 años en paro dentro del programa “Plan de Garantía Juvenil Europeo”, a través del cual el SERVEF a cargo de fondos europeos incentiva la contratación subvencionando con un dinero casi la totalidad del salario del empleado y bonificando la cuota patronal en dos puntos. A cambio el Ayuntamiento recibe a trabajadores/as jóvenes muchos de ellos con alta cualificación académica que acceden a un contrato en prácticas durante un año en el que trabajarán por el 60% de su misma categoría. No es un mal negocio para una administración que tiene restringidos los gastos y la contratación para suplir la falta de personal con becarios/as en estas condiciones. Sin embargo, el Ayuntamiento ha ido más lejos. Ha interpretado, que lo que debemos ganar no es el 60% de lo que gane un trabajador/a de nuestra misma categoría, sino que es el 60% del dinero que el SERVEF les da por tenernos contratados y con el resto del dinero se paga la cuota patronal.

Conclusión trabajadores/as de relevo a coste 0.

Menudo gobierno de progreso