Los trabajadores y trabajadoras del sector del metal en la provincia de Cádiz hemos empezado una batalla donde nos lo jugamos todo.
Hace tiempo que venimos protestando y denunciando que la situación es insostenible. Recientemente, al calor de las negociaciones del convenio del metal, se convocaron dos días de huelga y a partir del 16 de noviembre, huelga indefinida. Pero hay muchos más motivos para ir a la huelga en esta provincia: el desmantelamiento del tejido industrial es ya un hecho con el intento de cierre de la planta de Airbus Pto Real, los despidos en Alestis, el abandono a las plantillas auxiliares que dependían de Airbus y la falta de derechos con una industria cada vez más externalizada y precarizada.
Esta vez no queremos promesas vacías. Basta de despidos y de desmantelamiento sin ninguna alternativa. Basta de regalar dinero público para llenar los bolsillos de multinacionales mientras se abandona a las plantillas, basta de incumplir el convenio del metal de forma sistemática y basta de precariedad.
Esto no es sólo la lucha del metal, nos jugamos un futuro digno para nuestra generación y las venideras. Por eso esta lucha no es sólo la del metal en Cádiz, por eso tenemos que continuar y resistir.