Desde los Comités para la Unidad Obrera, destacamos que esas cifras significan que la clase obrera pone unas dos muertes al día para generar la riqueza de la que se apropia el empresario.
El avance actualizado de siniestralidad en el ámbito laboral publicado por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social para el periodo enero – septiembre de 2017 cuenta 461 accidentes mortales, de los que 366 ocurrieron en jornada de trabajo y 95 in itinere.
El sector de actividad con mayor mortalidad en términos absolutos es el sector Servicios con 182 fallecimientos, destacando la sección de actividad “H – Transporte y almacenamiento”, con 72 accidentes mortales en jornada. Le sigue el sector Industria con 69 fallecimientos.
El sector de la Construcción es el que presenta una mayor incidencia de accidentes mortales en jornada de trabajo, en términos relativos a la afiliación a la Seguridad Social dentro del sector, seguido de cerca del Agrario.
Asimismo, el mayor incremento con respecto a 2016 se encuentra en la construcción con un 56.1%.
Con respecto al número total de accidentes de trabajo con baja hasta septiembre, se cuentan 435.721, lo que representa un aumento del 5,1% en relación al mismo periodo del año anterior.
Cabe señalar la alta precariedad laboral que se asocia a las actividades con mayor siniestralidad y la tendencia creciente desde la última contra-reforma laboral.
En consecuencia, es una necesidad acuciante que trabajadores y trabajadoras tomemos conciencia de que la salud laboral es parte de la lucha de clases y que la siniestralidad en el puesto de trabajo sería mínima, si la clase obrera gestionase dichas actividades.
Probablemente, por eso los medios de comunicación al servicio del sistema capitalista evitan abrir sus informativos en horarios de máxima audiencia actualizando la mortalidad acumulada en el puesto de trabajo.
¿Cómo reaccionarían los y las trabajadoras si tomasen conciencia de que se dejan la salud y la vida en el puesto de trabajo para que se forre el empresario?
¡Solidaridad, Unidad y Lucha!